PIOJOS
Con su música a otra parte
Es fácil que los piojos invadan su cuero cabelludo. Lo difícil es lograr que lo desalojen. Ensaye con chirimoya, pero no con la dulce pulpa sino con las negras pepitas, las cuales deberá secar y moler hasta reducir a polvo. Y en la noche, al irse a dormir, aplíquese esa molienda sobre la cabeza, cúbrase luego con un gorro o pañuelo, y a la mañana siguiente al levantarse lávese la cabeza y adiós piojos y demás bichos.
Oro negro
Los piojos se alimentan de su sangre, le producen una comezón insoportable y le atormentan hasta el último minuto del día. Acabe con ellos aplicándose petróleo crudo sobre el cuero cabelludo y pasándose luego una peinílla de dientes bien separados. Sus molestos enemigos no soportarán este ataque y morirán todos.
Ataque cítrico
Enjuague el cuero cabelludo con zumo de limón, déjelo secar por algunos minutos y luego lávese con agua jabonosa. Repita esta misma operación durante 8 días.
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