REMEDIOS PARA LOS CALAMBRES
Una ensalada de ataque
Nada más inoportuno que un calambre, sobre todo si usted es una persona muy ocupada. Para prevenirlo, incluya en su almuerzo tres tajadas de tomate. Esto elevará el nivel de potasio en su organismo y evitará que sufra esta clase de inconve nientes.
De todas un poco
El reumatismo o la ingestión de sustancias tóxicas producen terribles calambres que hacen llorar al más valiente. Ante casos como éstos, prepare un cocimiento con cinco gramos de artemisa, cinco de salvia y cinco de canela en un litro de agua. Beba diariamente la sustancia y terminará su sufrimiento
Aceite a mano
Como es difícil prever cuándo se va a producir un calambre, conviene tener a mano una dosis de aceite de alcanfor. Si se produce uno de esos dolores musculares, estire bien el miembro afectado y masajee con el aceite; todo volverá rápidamente a la normalidad.
Una virtud del cedro
Si sufre periódicamente de calambres que lo atacan en el momento y lugar menos esperado, le sugerimos un remedio preventivo muy fácil de elaborar: hierva durante varios minutos un trozo de madera de cedro junto con varias hojas de eucalipto y beba una taza de esta infusión antes de dormir.
Déjese aconsejar
A veces los consejos más simples son también los que más sabiduría poseen. Para combatir un calambre basta con valerse de la cáscara de un huevo, ojo, pero sin la membrana o tela que la recubre en su interior. La cáscara debe ser aplastada bien fino y puesta a macerar en el jugo de un limón. Y al día siguiente deberá colar este preparado y beberlo en ayunas.
Remojadito en agua caliente
Con la misma rapidez con que ataca un calambre, también puede combatirse. Tome una rama de eucalipto, remójela en agua caliente y colóquela sobre la parte en donde se ubica el dolor. Solución segura para alivio inmediato.
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