SABAÑONES
Aléjese del fuego
Si sus pies están convertidos en un completo desastre debido a la proliferación de sabañones, tiene que hacerse un remedio pronto. Sumergiendo los pies en un recipiente repleto de gasolina bien fría, comenzará a eliminarlos. Permanezca así durante quince minutos y luego evite por todos los medios acercarse al fuego.
A paso firme
Mezcle una cucharadita de creolina o creosota, ese derivado del alquitrán, con medio litro de agua y aplíquese con una pluma esta sustancia en los pies. Sentirá cosquillas, es cierto, pero con eso logrará acabar los sabañones y volver a caminar con paso firme.
Un poco de tranquilidad
La molestia producida por los sabañones no deja lugar para la calma. Sin embargo, hay una forma de aliviar momentáneamente las punzadas y la comezón: tome tres puñados de apio y tres de nabos y póngalos a cocinar en dos litros de agua, durante 15 minutos. Después sumerja las manos o los pies en el caldo, el cual debe estar lo más caliente posible. Repita hasta que consiga un poco de tranquilidad.
Aceite fantástico
Tome un puñado de romero y combínelo con tres copitas de aceite de cocina, en un frasco de vidrio; tape y deje reposar durante cinco días, agitando de vez en cuando; después cuele la sustancia y traspásela a un frasco de color oscuro. Añada una cucharada de ese aceite a dos litros de agua muy caliente y dése un baño de quince minutos. Con esa fórmula ya no lo molestarán los sabañones.
Recurra a los “milagrosos”...
.ajos y cebollas para curarse los sabañones, y al hacerlo se estará valiendo de una receta que es popular en todo el mundo andino. Y el tratamiento es muy simple: muela dos o tres dientes de ajo y refriéguelos en los sabañones; luego frótese una rodaja de cebolla, y por último úntese la parte afectada con glicerina.
La silvestre es la mejor
Para los sabañones de los dedos de la mano haga la prueba con una agua tibia que preparará con pétalos de rosa silvestre.
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